En este mes que se conmemora
el “Día Internacional de la Mujer” el 8 de marzo; es de suma importancia saber,
entender, comprender y responsabilizarse de la misión que tenemos todas las
mujeres, ya que es a través de nosotras que se engendra la raza humana. La
mujer es la clave para la evolución de la especie. Mujeres sanas física, mental,
emocional y espiritualmente darán genes prodigiosos y luminosos, por ende,
mejores seres humanos.
El útero de la mujer es sagrado, es donde se gesta la
energía femenina, la energía creadora; es por esta razón que debemos cuidar
nuestra energía sexual, no debemos desperdiciarla ni contaminar nuestro centro
de creación.
Toda mujer es creadora se tengan o no hijos, o tenga otra
preferencia sexual, mientras tenga un útero maneja la energía creadora y vital.
Todas tenemos la misión de ayudar a la evolución de nuestra raza.
Cuando la mujer reprime su
energía vital y creadora estará negando la oportunidad a nuestra especie de
evolucionar. Está energía reprimida se convierte en enfermedades principalmente
en nuestro centro creador, transmisor y receptor de energía que es el útero. Algunas mujeres que
tienen hijos pueden estar tan reprimidas en su energía, así como algunas mujeres sin hijos la
pueden estar canalizando perfectamente.
Es por eso que es de suma
importancia que sepamos cómo manejar nuestra energía creadora y vital para
empoderarnos y elevar nuestra frecuencia vibratoria y así ayudar a la evolución
de la raza trayendo mejores seres humanos o canalizando nuestra energía para
apoyar a otras mujeres a que los traigan.
Las mujeres tenemos 2 maneras
de apoyar y ayudar a la evolución:
1.- Mejorándonos, preparándonos
física, mental, emocional y espiritualmente para traer mejores seres humanos.
2.- Mejorándonos, preparándonos
física, mental, emocional y espiritualmente para abrir el camino a otras
mujeres manejando nuestra energía creadora y vital para despertar consciencias.
No todas las mujeres son
mujeres receptoras y creadoras; esto es mujeres que tienen hijos. Hay mujeres
creadoras, dadoras, trasmisoras, trasmutadoras que son las que no tienen o no
pueden tener hijos.
El papel de la mujer en la
evolución humana y espiritual es de gran importancia. Tomemos nuestro papel con
seriedad y responsabilidad empezando por respetar nuestra feminidad, nuestra
energía creadora, respetándonos unas a otras, apoyándonos y reconociendo nuestras
virtudes, valorando a los hombres respetándolos, comprendiéndolos y honrándolos
siendo amigas y compañeras de ellos, ya que de nuestra energía creadora y vital
surgieron. Siendo así ejemplo para las nuevas generaciones. Una mujer que se
ama es capaz de dar y recibir amor.
Amate y así podrás amar a la
humanidad.
“Por naturaleza, la
realización de una mujer es la maternidad; y la maternidad no significa que se
tenga que embarazar y tener un bebé. Si entiendes todo su comportamiento
entenderás la maternidad. Su maternidad es servicio, su maternidad es
sacrificio, su maternidad es relaciones de luz con ella y con el todo, su
maternidad es trasmitir, su maternidad es amar la vida y todo lo que signifique
vida. Cuando conoce su maternidad ella se realiza”
Yogi Bhajan.
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