La Neurociencia ha comprobado que tanto física
como emocional e incluso espiritualmente el humano se ve afectado desde la
concepción. Los estudios en Neurociencia, sobre el incremento de las
cesáreas en los últimos años han
comprobado que: “la cesárea predispone a que un niño crezca con hiperactividad
o con déficit de atención (TDA)”.
Los estudios en Psicología Cuántica, nos dicen
que: “el bebé desde su sabiduría espiritual puede saber si fue programado o no,
si fue deseado, si fue accidente, si era del género que querían los papás,
etcétera"; se ha comprobado que
todos los sentimientos de la mamá los recibe el bebé a través de los
neuropéptidos y sus receptores, que son
el fundamento biológico de nuestra conciencia; estos se manifiestan a través de
nuestras emociones, creencias y expectativas, influenciando profundamente la
manera cómo vemos el mundo y cómo nos comportamos en él.
Esto
sucede cuando el neuropéptido entra en el torrente sanguíneo de la mamá, lo
lleva a la placenta y pasa por el bebé.
El nacimiento es el primer
reto del ser humano en su vida. "El nacimiento es un trabajo de vida o
muerte, es doloroso, extenunante; si es forzado con cesárea, puede generar
depresión endógena de nacimiento, puesto que el niño se siente frustrado porque
no lo dejaron hacer lo que él sabe (luchar por sobrevivir), esto es
instinto de supervivencia, que se
encuentra en su memoria emocional impreso en su ADN, ya que esta es una conducta primitiva que nos
ayuda a despertar cualidades y despertar redes neuronales.
En el parto natural, se producen cientos de conexiones entre la
mamá y el bebé, que con la cesárea se interrumpen. "El parto natural permite
que fluyan esas conexiones entre la mamá y el bebé, lo que lo hace ser
independiente y autosuficiente".
Es aquí en donde se marcan
las diferencias del desarrollo de la personalidad en los humanos nacidos por
parto natural en agua, ya que en este proceso no se frenan los procesos
naturales de bioquímica del cuerpo y cerebro de la madre y el bebé.
Lo que desarrolla un
proceso de “Física Cuántica” que se genera en esta forma de parto; como sabemos
somos energía; el agua es energía y
excelente transmisor de la misma, al momento del parto, la energía vital corre
a una gran intensidad por el cuerpo de la madre y es trasmitida al bebé, el
agua aparte de relajar a la madre y al bebé, ayuda a trasmitir esa energía al
bebé, impregnando su campo áurico.
Lo que ayuda a moldear la
personalidad, debido a que al nacer el humano en agua; sus procesos de instinto
de supervivencia, reconocimiento y adaptación al hábitat le son más familiares,
lo que le permite producir sustancias bioquímicas aparte de la oxitocina, como
la adrenalina, endorfinas y soratoninas.
Todos los procesos que impliquen
mantener y despertar sustancias
bioquímicas en el cuerpo del humano, nos ayuda a despertar habilidades
que una generación atrás no desarrollo o las bloqueo, estas se encuentran en la
información cromosomática.
Esta información puede
quedarse dormida debido al impacto que experimenta el humano en el momento de nacer.
Como mujeres tenemos la elección de como queremos traer un ser al mundo; somos
responsables de ayudar a los procesos
evolutivos de la especie humana.
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