Elaine
Morgán Científica británica lleva más de 40 años estudiando los orígenes de la
humanidad. Su teoría propone que el origen de la vida se dio en el agua; la
hipótesis del “simio acuático.”
Hoy algunos investigadores como: Stanislav Grof, (uno de los fundadores de la psicología transpersonal); ha
estudiado los efectos del “trauma de nacimiento en los humanos”.
Dicha investigación se enfoca en el
trauma, desde el punto de vista del entorno que envuelve al embrión y al feto
durante todo el embarazo, así como los sucesos que experimenta la madre durante
este tiempo.
Esto se desarrolla de manera difusa, a través de todas las
células de su cuerpo y no solamente a través de la memoria cognitiva.
Pensando en términos perinatales, se plantea que aunque el
momento del nacimiento es una experiencia cercana a la muerte, que
indudablemente debe dejar alguna huella en el psiquismo humano, la idea debe
extenderse al ambiente uterino inicial.
Stanislav Grof descubrió que los recuerdos de
las experiencias físicas o emocionales no se encuentran desligadas y
desconectadas entre sí en nuestra psique, sino que forman complejas
constelaciones a las que les llamó Sistemas COEX (sistemas de experiencia
condensada).
La experiencia de soledad que un niño siente cuando lo separan
de la madre al momento de nacer resulta traumática, ya que el niño desarrolla
sentimientos de abandono y rechazo.
Es por
esto que el parto en agua es recomendable para amortiguar el “trauma de
nacimiento”.
Puesto que se han investigado los beneficios que obtienen tanto la mamá como el bebé; ya que se minimiza el “trauma por nacimiento” debido a que el bebé no experimenta cambios bruscos de hábitat y temperatura.
El bebè y
la mamá no perciben el sentimiento de separación, lo que hace que la mamá y el
bebé empiecen a generar más sustancias químicas en sus cerebros, como
endorfinas, dopaminas y serotoninas, lo que beneficia a la madre en su
recuperación física y emocional y al bebé lo permea para formar vínculos más
serenos y emotivos con su entorno. También lo ayudará en sus habilidades
cognitivas, entre otras cosas.
La
evolución tiene que ver con cambios anatómicos, fisiológicos y moleculares.
No puede
olvidarse que la evolución trata de la
capacidad de supervivencia y del éxito reproductivo.
Es decir
una especie sobrevivirá siempre que genere individuos vigorosos y bien
adaptados que lleguen a la edad adulta y produzcan nuevos individuos fértiles
más evolucionados.
Una reflexión más acerca del papel de la mujer en la evolución humana.
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