"El día de la mujer”
parece un día bonito, pero tiene una raíz bastante tétrica, pues su celebración
se relaciona con la escalofriante muerte de 146 mujeres en el incendio de una
fábrica textil en Nueva York, que no pudieron escapar porque los dueños de la
fábrica habían bloqueado las salidas para evitar robos".
El 8 de marzo se conmemora la
lucha de la mujer a través de la historia para que se le reconozcan sus
derechos y con esto llegar a la igualdad. Su origen se debe a un hecho que
marcó la historia de la mujer en el trabajo
El
día internacional de la mujer es un día de muchos actos y celebraciones. Ojalá
llegue el día que no haya que celebrarlo; al menos, no como un día para
recordar que la mujer todavía no vive en condiciones de igualdad, debido a que todavía
hay que denunciar la desigualdad, la brecha entre sexos y la falta de
oportunidades.
Para que lleguemos a ese día,
la educación cumple un papel muy importante. En las mujeres está que ese día
llegue; cada vez somos más las mujeres que estamos despertando a esta lucha en
donde el papel de la mujer aún no se ha reivindicado del todo, debido a que se
nos educa para obedecer y complacer.
Es importante educar a las
mujercitas para ser autosuficientes, a no depender de nadie, que aprendan a
luchar por sus ideales y anhelos, educar para razonar, respetar y respetarse,
alzar la voz de manera inteligente cuando no estén de acuerdo con algo. Dejar
de leerles cuentos de la princesita que la rescata el príncipe azul y por
siempre fueron felices.
Enseñarles a respetar su
cuerpo, inculcarles que el amor comienza por uno mismo, independientemente de
la religión que se profese, sembrar fe en su corazón para que puedan creer en
ellas.
Dejar de educar para ser
sumisas, para que se casen y tengan hijos, eso es elección de cada quien,
educar para lograr sus sueños, para ser mujeres conscientes del mundo en que
vivimos, educar para ayudar a la evolución de la especie. Educar para ser
solidarias con su género, educar para dar su lugar a los hombres sin minimizarse,
ni ser sumisas, educar para enfatizar la feminidad y no por eso ser el sexo
débil.
Educar para compartir con los
hombres y no para competir con ellos ni con nadie, enseñarles que la
competencia es cada día con uno mismo para superarse.
Y a su vez educar a los
varoncitos para respetar a las mujeres.
Como mujeres tenemos mucho
que hacer, cada quien desde su trinchera puede luchar de diferentes maneras, lo
importante es hacerlo.
"Es impensable creer que
se puede avanzar en la lucha contra la pobreza o las desigualdades si no se actúa
de manera directa para atajar la discriminación que sufren millones de niñas y
mujeres en todo el mundo. No, no es sólo por las mujeres. Es porque a través de
ellas el trabajo, la educación, la salud se diseminan por toda la comunidad. Es
el mismo principio por el cual las sociedades más equitativas, aquellas en las
que la distribución de la riqueza es menos desigual y por esa razón son las más
prósperas".
"Las mujeres debemos
destinar nuestro potencial y fuerza a la evolución de la especie con nuestro
trabajo como: madres, esposas, hijas, hermanas, nueras, amigas, nietas,
sobrinas, profesionistas, amas de casa, simplemente siendo mujeres, no importa
si tenemos preferencias sexuales distintas, al final somos mujeres atraídas por
nuestra divinidad. Debemos decir basta al maltrato, exigir nuestros derechos y
la libertad de ser como queramos ser, de llevar las vidas que queramos
llevar".
"Sí, la utopía es
aspiracional y fue precisamente la aspiración de muchas mujeres a lo largo de
los últimos siglos que hacen hoy posible la celebración mundial del 8 de Marzo.
Representa el esfuerzo que millones de mujeres y cada vez más hombres, hacen a
diario para construir un mundo más justo”
"No
hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi
mente". Virginia Woolf, feminista y escritora nacida en 1882.
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