Feminismo, del
latín femĭna (“mujer”)
El
feminismo es una doctrina social
iniciada por la mujer; que se convirtió en un movimiento en el cual se
exige que hombres y mujeres tengan
los mismos derechos políticos,
económicos y sociales.
Surge
en el año de 1837, cuando emerge en la lengua francesa, la expresión feminisme,
la cual intenta apoyar públicamente los derechos del género femenino en
dicha sociedad.
Es a partir de ese momento que el “Feminismo” nace como tal,
también conocido como: “Movimiento por la liberación de la Mujer”.
Desde
entonces, las mujeres hemos llevado a cabo luchas incansables para defender
nuestros derechos y el papel que representamos en los espacios de la vida pública
y social. En los últimos años, esta teoría feminista ha forjado conceptos nuevos,
evolucionando.
En México
el feminismo apareció como tal, al realizarse un movimiento en mayo de 1971,
cuando se conformó por primera vez con un grupo de feministas llamado “Mujeres
en Acción Solidaria” (MAS).
A través de
la historia las mujeres hemos luchado por nuestros derechos, por obtener permiso para votar, por tener
nuestro propio espacio y ser respetadas en profesiones que solían ser propias
de hombres.
Escritoras que levantaron la voz contra la
dominación masculina, filósofas que disertaron sobre el papel de las féminas en
el mundo, juristas, antropólogas, poetisas, luchadoras sociales, etc; mujeres
revolucionarias en todo el transcurso de la historia de la humanidad a.c y d.c;
que no han sido reconocidas por el dominio del machismo.
Algunas de estas mujeres que cambiaron el rumbo de
la historia entre otras; son:
·
Hipatia
de Alejandría, “considerada la última filósofa griega”
·
Sor
Juana Inés de la Cruz poetisa y literata.
·
Alexandra
Kollontay revolucionaria de primer orden. Fue la primera mujer que participó en
un gobierno y la primera en ejercer la función de representante de su país en
el extranjero.
·
Rosa
Luxemburgo, Símbolo de la mujer revolucionaria, jurista.
·
Clara Zetkin
activista de los derechos de la mujer.
·
Virginia Woolf escritora novelista.
·
Simone de Beauvoir y Mary Wollstonecraft, filósofas.
·
Martha
Lamas y Marcela Lagarde Antropólogas.
Estas
mujeres abrieron la brecha de la libertad para nuestro género, luchando de
manera inteligente para dejarnos el legado de su doctrina; pero hoy en día se
ha confundido el feminismo con el libertinaje.
El
Libertinaje nada tiene que ver con el Feminismo, que estás grandes mujeres nos
han legado.
La
nueva generación de mujeres, tienen la responsabilidad de preservar los aspectos
nucleares e iniciáticos de la doctrina mejorándolos, aportando cada nueva
generación ideologías progresistas sin confundirse y confundir a otras mujeres
con la bandera de libertad y de anulación del yugo masculino; pretendiendo ser
un “clon” de la especie masculina adoptando sus vicios y debilidades.
No
es posible ser feminista, si nos ponemos por debajo de los hombres con
actitudes y comportamientos poco éticos, sociales y racionales que demuestran
que no estamos preparadas para ejercer nuestra autonomía. Las mujeres somos
portadoras de una gran fortaleza emocional, espiritual e intelectual, que no
podemos ni debemos desperdiciar con banalidades y atropellos a nuestra feminidad.
Nuestras
“Feministas” lograron que evolucionara el rol de la mujer en el mundo,
predicaron con el ejemplo, asumiendo la gran responsabilidad de ser feminista.
Ser
feminista NO es una moda, es una “Rebeldía Positiva y evolucionista”, para
contribuir al desarrollo, progreso y cambio de consciencia de la humanidad.
No
es posible ser feminista, si no te RESPETAS y RESPETAS a los demás.
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