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martes, 5 de enero de 2016

Los 3 Reyes Magos y su simbolismo Esotérico.




La llamada fiesta de la Epifanía o Adoración de los Reyes Magos tiene sus raíces en el pasado más remoto y misterioso. Las primeras huellas de una festividad equivalente pueden encontrarse en el Egipto faraónico.

En Egipto la fecha del 11 tybi (6 de enero) era el día de la "manifestación del nuevo sol". Epifanía, precisamente, quiere decir "manifestación".

Era la fecha de la bendición de los ríos en el culto de Dionisos, que los griegos identificaron con el dios egipcio Osiris, coincidiendo este mismo día con la de su nacimiento o aparición en la Isla de Andros. La epifanía de Osiris también se festejaba en esta fecha que venía precedida por un periodo de duelo donde se lloraba al dios muerto en la época del solsticio de invierno; luego reaparecía Osiris y las aguas del Nilo se hacían vino. El mismo día Isis alumbraba a Harpocrates, el Sol renaciente.

 En astrología, el 6 de enero marcaba el momento en que el sol salía por la constelación de la Virgen.



En los Evangelios el papel de los Reyes Magos está muy difuminado; en el evangelio de San Mateo no los menciona como Reyes, los menciona como magos (2-1-12); este es el único pasaje que habla sobre ellos “Cuando en tiempo de Herodes III el grande y habiendo nacido Jesús en Belém, llegan de Oriente para conocerlo siguiendo una estrella que los guía en el camino.”



Los magos en esa época eran astrólogos y alquimistas de origen caldeo, así como también seguidores y practicantes de la filosofía de Zaratrusta que conocían las prácticas astrológicas y mágicas del mundo persa.



El número tres simboliza la Trinidad. Se ha considerado un número místico como la imagen del ser supremo en sus tres personalidades: material, espiritual e intelectual. El relato religioso se ha convertido en leyenda en el mundo más profano.

Se les relacionan con las tres edades: niñez, adolescencia y senectud.



Estos son los 3 magos conocidos que acudieron al nacimiento de Jesús:



-Melchor: Un anciano blanco con barbas blancas. Su regalo para Jesús es oro, representando su naturaleza real. El Camello que le transporta es de la tradición que representa la línea del conocimiento Védico de la India. Los vedas como fuente de conocimiento y  tradición solar representan la línea más consistente de los Avatares, hijos del Vishnu y Shiva, reencarnado para dotar al hombre del camino del retorno al sol. La ofrenda es en alquimia el oro de los filósofos o el fuego universal de la Gran Obra.



-Gaspar: Joven de cabellos negros. Su regalo fue el incienso, que representa la naturaleza divina de Jesús. El animal que monta es el Caballo, símbolo de la inteligencia humana que puede domesticar los impulsos. La tradición que representa es el Zoroastrismo Persa, vigente en los tiempos del cautiverio Judío en Babilonia y máxima representación del Mazdeismo, el Or Mazda como Rey Sol que se manifiesta como el misterio de la esfinge alada que guarda el Gran Secreto. El incienso como ofrenda representa al aire, la inteligencia de los cielos y la ciencia de la naturaleza.



-Baltasar: De raza negra. Su regalo a Jesús fue mirra, que representa su sufrimiento y muerte futura. El animal que monta es el Camello. Su tradición es la de Africa del Norte, el Egipto Medio, la tradición Cobda Faraónica, los Hijos del Sol, Osiris, e Isis la Gran Madre Nuth. Continuidad del aprendizaje del misterio de los Hombres. Serpiente Alada, que revela sus misterios ante la Gran Esfinge. Su ofrenda en los aceites de mirra representa la sustancia que sirve para preparar los cuerpos al morir, pero también al adquirir el nacimiento nuevo por el misterio del Baptismerio o Bautismo, purificación por agua.



Estos magos, postrados de hinojos como dicen las escrituras de Mateo; entregan oro, incienso y mirra a Jesús símbolos de la realeza, el sacerdocio y la profecía, unidos al cuarto elemento, la Madre María, la Madre Tierra y Estrella del Cielo, conjuntando los elementos necesarios para la revelación de la Quinta Esencia o Quinto Elemento, el Verbo Luz con Cuerpo de Hombre. Tales ofrendas serían un reconocimiento a la energía divina de Jesús o Yeshúa.




Recurriendo a la tradición hermética y a la alquimia para entender la importancia y el significado de la Epifanía, se sabe por tradición que los Reyes Magos llegaron hasta el portal de Belén siguiendo las huellas de una estrella "de Oriente". Pues bien, uno de los minerales utilizados por los alquimistas en sus laboratorios era el sulfuro de antimonio, que tiene la particularidad de una vez fundido, contraer su superficie en la lingotera, dando origen en su centro a una estrella de seis puntas, que los alquimistas consideraban "la signatura con que el Divino había marcado a la materia prima de la obra filosofal".




La interrelación entre Reyes Magos y alquimia viene favorecida, además, por los colores de cada uno de ellos: blanco, rubio-dorado y negro, alusión apenas disimulada a las tres fases de la obra hermética: la obra al blanco o"albedo", la obra al negro o "nigredo" y la obra al rojo o"rubedo".  Pero, sintetizando y adentrándonos más profundamente en los misterios de la alquimia solar o crística y su simbología más profunda , diremos que la adoración del Rey de Reyes es una consecuencia lógica y anhelada por todos, entregarle mirra, oro e incienso, así como todo tipo de ofrendas es señal de agradecimiento al trabajo espiritual.




En el proceso de purificación, las aguas o mercurio secreto de la filosofía hermética o alquímica empezarán a destilar los colores propios del iniciado en el arte del Amor. Por lo tanto el Rey Negro, será el primero, posteriormente el Rey Blanco, le seguirá el Rey Amarillo y finalmente se culminará la Gran Obra con el Rojo o Púrpura, representado en el color de las capas de los Reyes Magos, venidos desde Oriente, donde nace el sol...
Esta representación de la adoración de los Reyes es uno de los muchos símbolos que guarda el arte hermético de la Alquimia, sus colores son la guía clara del momento que está atravesando el forjador de metales...
En todas las Navidades no viviremos plenamente mientras el niño de oro de la alquimia no nazca en nuestro corazón...
Sin duda, simbolismo y misterio rodean a los “3 Reyes Magos”



Fuente: Tiempo de Navidad, una Antropología de las fiestas.

Editorial: Banda

Anabella Loy y Daniel Vidart.



Apologías de René Guenon. (Matemático, filósofo y esoterista francés)

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