“Los ritos funerarios tienen un
significado claramente religioso, ya que son una respuesta a la constatación
del hecho de la muerte con extensión hacia la otra vida y un homenaje a la
memoria de los muertos”.
El culto a los muertos
en las comunidades humanas primitivas, implicaba la presencia de la conciencia
de la muerte, probable y seguramente la creencia en los espíritus de los
muertos y seguramente la concepción de la muerte como una prolongación de la vida.
A vísperas de la celebración
del día de muertos, es común que recordemos
con más intensidad a nuestros seres queridos que ya trascendieron. Sus
recuerdos permean las emociones de manera positiva ó negativa; debido a los
duelos no realizados por la pérdida en su momento. Es cuando la
Tanatología nos ayuda a comprender la muerte como tal. ¿Pero que es la
tanatología? Del origen griego thanatos (muerte) y logos (estudio o tratado), es
una disciplina científica que estudia -cómo entender la muerte para encontrar
una respuesta al proceso de la misma.
La tanatología estudia los ritos
y significados de la muerte como disciplina profesional, desde el punto de
vista biológico, psicológico, social y espiritual para encontrar la trascendencia.
También estudia duelos derivados de pérdidas significativas como: los
divorcios, pérdidas de trabajo, parejas, mascotas, posiciones sociales, etc.
Esta es la Tanatología tradicional, ya que la
tanatología forense contempla otros parámetros, que en otro momento abordaremos.
La doctora Elisabeth Kübler-Ross una de las grandes
especialistas en tanatología tradicional, describió el proceso de duelo en
cinco etapas:
Negación, ira o enojo, negociación, depresión, aceptación.
La mayoría de las veces
nos quedamos atrapados en alguna de estas etapas.
¿Y qué relación tiene “Días de muertos y la
Tanatología”? Simplemente la manera de identificarnos con la muerte, según
nuestra cultura y el despertar de las etapas que no logramos superar y que en
estos días afloran y nos confrontan con nuestra consciencia.
Los mexicanos tenemos una
relación muy estrecha con la muerte aparentemente; ¿Por qué aparente? Pues porque
la festejamos, la desafiamos y la criticamos a la vez burlándonos de ella; y
por otro lado le tememos.
Nos tenemos la cultura de
hablar del momento de nuestra propia muerte, evitamos los temas relacionados a:
como queremos que sea nuestro funeral, como queremos que se realice nuestra
última voluntad, de qué manera queremos que se nos recuerde o si queremos que se
nos entierre o incinere, etc.
Cuando pasamos por el
proceso de perder a un ser querido, es cuando en verdad entendemos el proceso
de la muerte; aun resistiéndonos a la pérdida;
independientemente del proceso
de duelo y de los 5 pasos de la tanatología.
Es un tema complejo sin
duda, con muchas facetas que en unas cuantas líneas no se puede tratar.
Pero es importante
señalar, que las mujeres como educadoras y portadoras de enseñanza, hablemos de
este tema sin censura a nuestros hijos para crear consciencia de ello, puesto
que es difícil cambiar creencias, actitudes y posiciones a personas mayores.
“Todos los hombres han nacido de una mujer” Y la mujer es quien transmite complejos, miedos y prejuicios desde el vientre.
Sin duda la muerte de un
ser querido nos aniquila desde el punto de vista espiritual, moral, emocional,
físico, mental y económico.
Todos hemos perdido algún
ser querido, y no existen palabras para consolarnos.
Por muy avanzados que
estemos en cuestión espiritual; la evolución humana en cualquiera de sus
formas, nos atormenta.
Y la muerte es eso EVOLUCION,
REVOLUCION, TRASCENDENCIA.
Ya lo explicaba Einstein;
“La energía no se pierde, solo se transforma” y la transformación es
“Evolución”
Mientras tanto vivamos
felices, para trascender extasiados.
Como dijo Buda: “El dolor
es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”.
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